martes, 10 de junio de 2014

# RINCONES

En apenas tres vistazos aprendiste a encontrarme entre millones de ciudades infinitas. No sabías si el futuro o el destino detendría los minutos para que cuatro ojos se clavaran. Es la fuerza de los rumbos que trajeron dos extraños a un lugar justo a esta misma hora. Y si me miras, yo no miro y apenas soy consciente que me vigilan con ganas de conocerme. Fue el principio de una historia de amor que siguió con mil disfraces de palabras o de frases que decían lo que ninguno pretendía. Sin embargo se entendían al revés para invocar a los espíritus que años atrás desaparecieron. Una suerte que la vida nos reuna en esa silla, justo tú y yo y no al resto de los que se encuentran aquí presentes porque ellos son los que buscan entre la gente un entrante, un principal y tres postres. Tú te conformas con algo simple que tenga de relleno una explosión de cien colores que hasta ahora ni él mismo entiende. 
Conversaciones a medias que acababan en auroras sin boreal, en mañanas sin dormir, en noches sin descansar. No sabía qué ocurría, pero en el fondo de los pechos algo muy fuerte estaba crujiendo. Con latidos apenas se escucha, pero por dentro se siente como mariposas que no tienen destino. Entre un sí y un no a medias se escondían sentimientos que nadie quería desvelar en las primeras tomas de este book sin terminar. No posamos, ni sonreímos por miedo a repetir algo que en el pasado no fue muy bien. Aunque ahora a toda popa continúan los veleros sin buscar muelles donde atracar. Mientras los grafitis de los muros nos narran con errores lo que somos o donde estamos aunque no estamos ya. Que si huevo o si castaña, que si verde no es con negro, pero a nosotros nos da igual. 
Poco tiempo como una eternidad de besos sin final que al contarlos se nos fue la vida, pero no las ganas de seguir contando segundos atrás para poder volver a abrazarnos como almohadas. Felices por los motivos que provocaron al destino que tú y yo miremos juntos hoy una nueva dirección inventada por dos...sin final. Y tras esperar, lo bueno aparece de improvisto de un lugar que no sabría decir si va regulín o regular. Puede que una sonrisa, una mirada, un aroma o un parpadeo fue lo que nos hizo brillar para los dos. Tú descubriste en los inicios que tenía que ser tuyo aunque yo me centraba más en jugar a sobrevivir entre humos ajenos. Solamente vi una mano que me ayudaba a levantar y la agarré con tanta fuerza sin apenas respirar que al final resultó ser un aerosol para poner a dormir mi melancolía. 
Terminado el buscar nos limitamos a cerrar y abrir los ojos por si algo de lo que pasaba ante nosotros era un sueño de los que desaparecen al amanecer. Yo sabía que para mí no, porque hace semanas que no puedo soñar, ni dormir si no estás al otro lado del colchón para darme un achuchón y decirme lo lindo que soy al despertar. Esperando como idiotas a que el tiempo pase antes y nos da igual si hay que envejecer antes para podernos ver más. La vida es así...y nos ha reunido a ti y a mí. Brillamos juntos alto y fuerte, más que planetas que giran en torno a cualquier sistema lunar. Y si tuviera que describirte en cuatro frases, no se me ocurre nada más genial que aportar lo que mi mirada dice al verte todos los días. 
Ya he dejado de preguntarme qué ves en alguien tan extraño como yo. Ahora me dedico a recorrerte con mi olfato, a saborearte con mi tacto y a tocarte con mi voz. Aunque el tiempo vuela lejos hasta el momento de partida y se crea una nueva vuelta atrás. No he contado aun que hoy me siento más grande porque ahora somos dos, un gran equipo y si es perdedor...entonces me seguirá sirviendo para aprender algo. Las derrotas en pares duelen menos porque a heridas compartidas, cicatrices invencibles que no vuelven a abrir jamás. Si habrá hogar o habrán enanos, si oro blanco o del barato...todo eso qué más da. Solo detalles que nos adornan para ser aun más uno solo, pero si vienen o van, a mí no me cambia el resultado.
Ojos en forma de estrella que me miran mientras río y me cuentan al oído lo que nadie más vio. No termina nuestra historia que taladra mi memoria y me ayuda a olvidar mil batallas no ganadas, con una fuerza renovada para encontrar las baldosas amarillas que aquel viejo me dijo que servían para continuar. Aquí sigo a pie de vela escribiendo en nuestra estela la velocidad del amor. Cuánto vale y lo que siento que es muy grande y nunca miento si te digo que estaré aquí cuando decidas despertar. Sostendré tu mano porque ya solos ambos sabemos que no podemos caminar...mi otra mitad. 

No hay comentarios:

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE