jueves, 3 de enero de 2008

MURIENDO ASÍ, TENGO QUE EMPEZAR A VIVIR....

Cuando tenía 6 o 7 años,recuerdo tener ciertas conversaciones con mi hermana sobre el origen de le Tierra, de dónde vienen las personas y por qué tenemos sol. Recuerdo que era una persona bastante curiosa y cada vez que abría la boca era para hacer una pregunta. Una de las conversaciones que más me marcó fue sobre la muerte. Mi hermana me lleva 11 años, así que ella tenía bastante más experiencia que yo, y mis padres siempre procuraban evadir mis preguntas con un "pues no sé" o "pregúntale a tus hermanos". Desde que me respondió a la primera pregunta, ella se convirtió en "profesora".

Le pregunté por qué las personas morían y qué hacían después. Ella me respondía diciendo que todos tenemos que morir porque la vida es así. Cada uno tiene su momento y Dios decide llevarse a cada persona cuando cree que lo que ha hecho en la vida ha sido suficiente. Complicado de entender para un niño tan pequeño, pero complicado de explicar también.


Una gran responsabilidad que me llevó a la siguiente pregunta, ¿para qué vivimos entonces si tarde o temprano vamos a morir y todo desaparece? Esta fue aún más complicada de responder. Tanto, que no recuerdo la respuesta. Son vagos recuerdos de mi infancia que me cuesta descifrar. Solamente recuerdo que terminé llorando en la cama sin saber por qué.


Desde pequeño, la muerte ha sido algo que me ha llamado muchísimo la atención. Me preguntaba cuándo sería mi hora, y la de mi familia. A medida que me hacía mayor, las preguntas se complicaban y se vonvían más y más complejas. Me cuestionaba el sentido de la vida, el percibir las cosas, la vida después de la muerte, el cielo, el infierno, la religión... todo lo que podría estar conexo con el tema de la muerte. Normalmente me respondía yo mismo a mis preguntas y creo que ésa es una de las razones por las que me como tanto la cabeza con ciertas cosas.


Cada año pedía de deseo que mi gente no se muriera y salud para todos. Quizás por cosas del destino, porque estaba o no escrito, o simplemente porque sí, ocurrió algo inesperado y que me pilló totalmente desprevenido. Cuando veo pasar una muerte cercana y a la vez me hace crecer a la fuerza, ya me planteo de otra manera las cosas. Cuando se ha ido un pilar imprescindible en mi vida, y me doy cuenta que en esta vida, nadie es imprescindible, veo la muerte desde otra perspectiva. A partir de ese momento todo era más previsible, todo era más cercado, todo era más real. Si antes no me daba miedo pensar en la muerte, ahora hablo de ella como algo de lo más normal.


En los días que tengo de autoevaluación, mi mente vaga por sitios insospechados y se pregunta un sinfin de cosas que, quizás tengan su sentido o no, pero que por alguna razón me preocupan. Me preguntó el por qué de la sociedad. Por qué nos dedicamos a coleccionar cosas (ya sean llaveros, postales, relojes...) durante toda una vida, si cuando nos hayamos muerto van a ir directas a la basura o a algún rastrillo semiurbano. Y después de todo, nunca le prestabamos a esa colección que estaba guardada en una caja desde que la empezamos. Me pregunto de qué nos sirve comprarnos más y más cosas, cuando podríamos emplearlos en otras cosas más útiles o para ayudar a otras personas, que posiblemente nos llene mucho más. Me pregunto el por qué del egoismo, del materialismo, superficialidad o consumismo.


Me paso la vida esperando y lo único que veo pasar es la vida. A veces arrepintiéndome de vivirla porque lleva tiempo vacía. Pero siempre sin sucumbir a la muerte o darle ese placer de que me lleve con ella tan pronto. Me dedico a aprender lecciones y a disfrutar esas temporadas altas para satisfacerme. Sin comprar sillas en las que nucna me voy a sentar y sin llenar mi habitación de figuras que solamente voy a tocar para limpiarlas.


Al final veo la muerte como algo de la vida, algo cercano algo cotidiano. Tanto mi experiencia, como en mi trabajo he tratado con ella muy de cerca. A veces pienso que me ha dado ese toque de insensibilidad que me caracteriza en ciertos momentos, pero llegar hasta aquí, después de todo, no hubiera sido posible de otra manera.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

......y aunque parezca que no, es cierto la muerte está mas cerca de lo que pensamos. Tengo claro que no es el mejor dia para escribir nada, pero ultimamente me encuentro muy cerca de la muerte, algo mas mistico que real, pero estoy dandoles demasiadas vueltas, y yo tambien me pregunto para que hago todo lo que hago si al final.... nadie se acodará de mi. y carnaval es una epoca estupenda para una mascara. Sonrio pero se que solo es una accion muscular, consciente y voluntaria. no me rio de verdad.
Hago balance de la gente que ha desaparecido y que queda de ellas? "quien se acordara de nosotros cuando estemos muertos"....
Una de las enseñanzas del budismo es la de no apegarse a lo material, el deseo de poseer nos causa infelicidad. He decidido que mi vida sera como el viento sobre la arena, mi huella será efimera y breve. como todo en mi vida....

Te echo de menos niño.
quien me hará reir.... sino tu!
muak!

Unknown dijo...

En realidad no importa demasiado si alguien nos recordará después de haber muerto o no. Básicamente porque no estaremos aquí para verlo. Después de todo tan sólo somos cuerpos con almas en su interior. Si te sirve de consuelo, hay gente que ni siquiera tuvo tiempo a plantearse eso. Y hoy, y aquí, puedes decir que sigues vivo, y puedes luchar por eso.
Sabes de sobra que yo lo haré contigo. Siempre te lo he dicho. Y si a los 60 años te toca morir y yo sigo aún aquí (nunca se sabe lo que depara el destino y las vueltas que da la vida), entonces no tendrás de qué preocuparte porque yo me acordaré de ti.
Ya es hora de dejar esa máscara debajo de la cama para cualquier otra ocasión, y disfrutar de esas pequeñas cosas que sé que alguien como tú sabe contemplar.
Eres el mejor. Te quiero.

Anónimo dijo...

gracias tio, en fin, no te digo mas, sabes lo que hay.
Se agradece la oferta, pero no será asi, lo se. Ademas con 60 años debes de ser horrible... jajjajaja
"fools like me" muak nene.

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE