viernes, 14 de marzo de 2008

LO MEJOR DE MÍ


Los seres humanos somos así de estúpidos. Nos dejamos llevar por los lazos y al final acabamos todos en el mismo sitio. Nacemos para sufrir, para amar, para volver a sufrir y para volver a amar o para no dejar de sufrir...sin querer amar.

Aparecemos en una familia que quizás no nos entiende, que quizás nunca lleguemos a conocer, que quizás ni siquiera se preocupe por nosotros. Padecemos una especie de síndrome de Estocolmo y continuamos unida a ella hasta que morimos, nos separamos, o nos peleamos. Tenemos que soportar convivencias odiosas, comentarios hirientes y gilipolleces varias para poder seguir en ella. De repente nos damos cuenta que podemos opinar, pero ya es demasiado tarde, porque nos han pegado tantas etiquetas, que al final solamente somos lo que ellos quieren que seamos. Nos convertimos en el reflejo de su deseo, o rompemos con todo para convertirnos en un rebelde sin causa. Y luego ellos lo llaman "edad difícil" o "cosas de adolescentes". Opinan sobre cada acto y dan su visto bueno o malo en cada situación, ya queramos oirlo o no.

Nos rodeamos de las personas con las que coincidimos en nuestro alrededor y que nosotros realmente no hemos elegido. A lo largo de los años nos damos cuenta que unos no son tan buenos como pensábamos, otros nos sorprenden gratamente y demuestran que la vida da muchas vueltas. Poco a poco vamos escogiendo a quien nos apetezca o nos venga bien en cada momento y lo desterramos al olvido o al pasado cuando nos viene en gana. Será por eso que somos animales racionales y crueles. Somos dependientes y oportunistas; ésto depende de otros muchos factores.

Entonces llega el amor. Eso que te da mariposillas en el estómago. Esas de las que todo el mundo habla, pero que en el fondo sabemos que nadie jamás ha sentido, ya que fueron sacadas de alguna canción de cabaret cutre. Decimos frases que sacamos de poemas de cuatro versos o idioteces que escuchamos en películas de sobremesa. El amor aquí, el amor allá, corazones, color de rosa, besos, caricias....y mierda, mucha mierda.

La gente dice que se enamora cuando no saben siquiera lo que significa ese concepto. Se habla de sentimientos que las palabras no son capaces de expresar y nos cegamos porque nuestra mente filtra hasta que vemos solamente lo que queremos ver. Se nos traiciona, nos estancamos o nos conformamos con estar medianamente bien con un poco de cariño menos cada año que pasa. Algunos se arriesgan y ganan, otros pierden, pero nada es eterno. El amor ya no se sabe si existe o no. El amor está en todos sitios pero nadie lo ve, nadie lo toca, pero el amor perdurará.

Damos todo y más por amor. Dinero, deudas, palizas, gritos, enfados, hipotecas, regalos, trasplantes de órganos, vidas, muertes....el amor es así. Viene desde cualquier esquina y se va cuando le da la gana. Nunca deja ver lo mejor de cada persona.

Yo, sin embargo, puedo decir que nadie ha visto lo mejor de mí, porque lo mejor de mí...es mi vida.

No hay comentarios:

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE