sábado, 31 de octubre de 2015

LETTING GO

No parece real ese momento en la vida en el que, sin quererlo, todas las prioridades parecen cambiar de orden; desde la más importante a la más insignificante. Es entonces cuando empiezo a darle importancia a las realmente relevantes en un momento presente que se me antoja extraño. Es ahora y no antes, ese momento en el que me conozco mejor que nunca lo ha hecho. Es este momento también en el que sé lo que es correcto y lo que no, quién estaba equivocado y quién tenía razón. Es aquí también cuando llevo dentro de mis entrañas, muy profundo, todo lo que aprendí con cada batalla que perdía. Fueron ellas las que me hicieron lo fuerte que soy hoy, y que gracias a una voluntad de acero que no sabía que tenía, he podido levantarme tantas otras veces sin flaquear, sin romper a llorar. Últimamente he pensado que si empiezo a llorar, acabaré haciéndolo hasta el final de mis días y es por eso que ya hace mucho que no caen lágrimas de mi lagrimal, ya obstruido por tanta farsa y tanta mentira.
Mis prioridades se ordenan según el yo que existe ahora y voy mirando hacia atrás estos últimos 15 años en los que las versiones de mí han ido cambiando y evolucionando en lo que me he convertido hoy. Puedo decir que la esencia no ha cambiado y yo sigo sin entender los tonos grises en mi vida. Ahora, a unos 31 años que ya casi despido puedo decir que lucho por lo que quiero, que soy consciente, tenaz y perseverante en mis guerras externas y claro en mis objetivos. La vida, lejos de facilitarme las cosas, me ha atravesado muertes y enfermedades en mi camino que poco a poco he ido esquivando mientras veía cómo me desgarraban por dentro. El tiempo, ahora, justo ahora que no creía en él, se ha empeñado en darme la razón. Una razón que ya no quiero, y en la que ya no creo, y es por eso que he decidido dejar muchas cosas detrás. Ya no puedo vivir hipocresías, falsedades y estupideces que se han vuelto tan insignificantes como la misma muerte que me quiso atravesar.
He apartado, directa o indirectamente esas personas que no solo han dejado de aportarme nada, sino que verdaderamente nunca lo hicieron. Gente que creía conocer, pero que nunca vi venir. Ciertamente es ahora que me siento más feliz de lo que nunca había podido creer y hago lo que quiero, cuando quiero y con quien quiero. Esto, para alguien como yo, es más de lo que nunca había podido desear. Y desde aquí ya es hora de dejar ir muchas cosas y a muchas personas. Simplemente porque duelen, porque hay cosas que es mejor no recordar, y a falta de una píldora que ayude a borrar recuerdos, me he propuesto a cubrirlos con mi presente y destellos de un futuro que pienso vivir a mi manera. He arreglado el avión que despegará con todas las ganas que he reunido en silencio estos años y ahora podré responder a todos esos que me dicen que tengo suerte, que soy organizado, luchador y "pasota" y que parece que me da igual todo y nada me afecta. Tan equivocados estaban que de lo visceral que soy he adquirido un autocontrol que ni yo mismo puedo ver el alcance. He sido tan pequeño que nadie se daba cuenta de mis errores, de mis ganas, de mis pequeños pasos y fue entonces cuando se dieron cuenta que había avanzado tanto que estaba casi recuperado. 
Así, con pequeñas victorias que nadie valoraba....conseguí el lugar en el que me encuentro ahora, que es nada menos que mi camino, el que he decidido escoger. A lo demás...lo dejo ir...y esta vez para siempre.

No hay comentarios:

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE