lunes, 10 de febrero de 2014

Y QUISIERA...

Y es ahora que entiendo por qué tengo un libro sin terminar arrinconado en algún lugar de este ordenador. No es por otra cosa que por mi imposibilidad a cerrar capítulos; no he aprendido a hacerlo en la vida real y mucho menos plasmarlo en un mísero boceto de una novela. No sé dejar ir personas, historias, vidas. Mi mente me sigue jugando malas pasadas haciéndome flashbacks selectivos e inoportunos. Los recuerdos me persiguen allá donde voy repitiéndome frases que no quiero volver a escuchar, llevándome a lugares que juré no volver a pisar y viendo a personas que no deberían seguir apareciendo en reflejos...a veces tan vívidos como cualquier ser de carne y hueso. Siempre me había considerado un hombre inteligente, pero a mis 30 años me veo más estúpido que nunca a medida que mis ojeras oscurecen y le dicen al espejo que no hay mucho más que pueda encontrar ya, que lo he visto casi todo. 
Historias que no quiero que terminen, historias que han terminado, pero no me dejan avanzar, historias que no han empezado y no quiero que continúen. Todo se mezcla en mis neuronas que ya no razonan, sino que envían señales de cualquier tipo a mis lacrimales para que me borren la visión y me hagan ver cataratas deformes con cada parpadeo. Es tal la magnitud de mi síndrome que llevo meses viviendo una relación tóxica que no parece tener final, que no me deja avanzar y que no puedo dejar ir. Hoy, cuando creía que se terminaba el episodio...no era más que el inicio de otra escena más en la que soy el culpable por no querer ponerle final. ¿Y la vida qué aguarda para mí? Pues ahora mismo no sé si lo quiero saber. 
Vivo todavía esperando a que mi madre venga una noche a darme un beso y me diga que todo lo que he hecho en estos últimos diez años está bien. Me pregunto aún por qué la vida que dos personas crearon ha tenido que continuar solamente con una de ellas. Julio vuelve a mi cabeza en su despedida silenciosa y me arrastra a un nuevo tono de nostalgia sin querer. El pasado se mezcla con el presente hasta tal punto que olvido mi nombre. Busco, pero no encuentro, me intento convertir en una mejor persona para ver si el tarot de mi futuro me depara algo bonito, algo nuevo, algo único, pero siempre positivo. Y el tiempo...que se ha llevado casi todo lo que tengo, a él solamente le pido que me deje cerrar cuentos, historias, fábulas de comedia que se cuentan y no se creen. Enterrar demonios, cortar por lo sano, hundir hachas de guerra ya enterradas. Y quisiera...tan poco quisiera...

No hay comentarios:

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE