GMO son las siglas de "Genetically Modified Organism", que es lo mismo que un organismo genéticamente modificado. Los alimentos transgénicos son los que han sido producidos a partir de un organismo modificado de forma genética mediante ingeniería genética (permite creación de especies nuevas, corrección de defectos genéticos y fabricación de numerosos compuestos). En resumidas cuentas es un alimento al que le han introducido genes de otro para producir características específicas.
Voy a referir información sacada de la web de Greenpeace (www.greenpeace.es) que es la más completa y mejor explicada que he encontrado para difundir información actualizada al respecto.
La manipulación genética de los alimentos supone un riesgo para nuestra salud. La ciencia tiene un conocimiento extremadamente limitado sobre los efectos a largo plazo de la liberación de estos organismos en el medioambiente y en la dieta de las personas.
.Sin embargo, sin que en la mayor parte de los casos seamos informados de ello, los derivados de los OMG acaban frecuentemente en nuestros platos, bien a través de ingredientes derivados de transgénicos (por ejemplo, lecitinas de soja, harinas de maíz, almidones, aceites y grasas, proteína de soja, o ingredientes derivados de la colza), bien a través de los animales que consumimos, los cuales han sido alimentados con transgénicos. Además, productos frescos como la papaya transgénica estén disponibles en el mercado de ciertos países. Es posible que en un futuro próximo se autorice el arroz transgénico.
Debido a la presión de los consumidores, los supermercados de algunos países han abandonado los alimentos modificados genéticamente de sus estanterías y muchas empresas productoras de alimentos han eliminado los ingredientes transgénicos de sus productos. Además, algunos productores líderes en carne de cerdo y pollo se han comprometido a no alimentar los animales con piensos transgénicos.
Es imperativo proteger a la ciudadanía de los peligros de los OMG (Organismos Modificados Genéticamente). Sin embargo, en muchos países hay fábricas y compañías que se niegan a informar al público acerca de la presencia de OMG en sus productos.
Tenemos derecho a elegir. Las autoridades, en aplicación de las normas internacionales, deben obligar a que se proporcione en el etiquetado la información necesaria para una toma de decisiones adecuada en la elección de los productos agrarios y ganaderos.
Afortunadamente para nosotros, en España contamos con la Guía Roja y Verde de alimentos transgénicos. Los verdes son los que podemos consumir libremente ya que son 100% orgánicos, y los rojos son los transgénicos que se deberían evitar. Algo positivo a comentar es que cada año se van reduciendo los productos rojos de nuestro país. Todo esto es posible gracias a que Greenpeace analiza los productos que se venden en los supermercados y los cataloga para nuestra seguridad. En breves publicaré un listado con dichos productos y unos consejos generales para nuestro cuidado.
3 comentarios:
Es posible que la falta de contexto me juegue una mala pasada, pero de tu texto se destila que ellos dicen que son malos argumentando que se tiene poca información sobre sus efectos a largo plazo...
Me parece un tanto arbitrario tachar algo de malo por eso. Bien estaría que ellos, que tan dispuestos están a posicionarse en contra, realizaran dichos estudios y al menos ya se posicionarían con base. Igual no tienen efectos nocivos sobre el ser humano...
De todas maneras, por lo que he leído entre lineas en ese texto parece que lo que le molesta a greenpeace es la liberación de estas especies (creadas) en el habitat natural. Así que probablemente les de un poco igual y solo quieran boicotear su compra hasta que no sea rentable producirlos. Cada uno con su guerra personal, como siempre.
me ha parecido interesante el texto.
Magnífico artículo!
Los alimentos transgénicos son los alimentos más seguros de la historia de la humanidad. Para que uno de ellos salga al mercado, ha de superar la ley de nuevos alimentos, que es la más restrictiva de la historia. Muchos de los alimentos tradicionales que se venden en el mercado, como por ejemplo los cacahuetes, no la pasarían puesto que son alérgenos muy potentes (ya que uno de los factores que se estudian en esta nueva ley es el grado de alergenicidad). Además, esta ley también exige que un cultivo transgénico no pueda hibridar con especies (silvestres o cultivadas) relacionadas genéticamente, cosa que no se exige a un cultivo no transgénico (ergo, medioambientalmente, son más seguros).
Sea como sea, cada alimento transgénico es distinto de los demás y tiene que pasar sus propias pruebas para su autorización. De este modo, afirmaciones categóricas del estilo "los alimentos transgénicos son malos" no tienen sentido: cada alimento transgénico es un mundo. Por otra parte, todos los alimentos transgénicos que están en el mercado han sido aprobados por la FDA (en EEUU) y por la EFSA (en Europa).
Para continuar, la tecnología de la transgénesis existe desde los años 80, por lo que no es nada nuevo. ¿Te parecería nuevo un ordenador de los años 80? Está claro que es un poco demagogo ese argumento, pero de todos modos quiero recalcar que no es algo que se haya inventado ayer; casi 40 años, en ciencia, es un abismo. También holga decir que la transgénesis se usa en medicina, en tal punto que muchísimos de los medicamentos que se consumen hoy en día han sido producidos por bacterías transgénicas. Y no sólo en medicina: los billetes de euro y la ropa se fabrican con algodón transgénico, los detergentes contienen enzimas transgénicas, la solución salina que se usa para lavar las lentillas también posee enzimas transgénicas... A día de hoy, los transgénicos (en general) son como Internet: por supuesto que el ser humano podría vivir sin Internet, de hecho lo ha hecho durante toda su existencia, pero a día de hoy, cortar el grifo de Internet traería desastrosas consecuencias (puesto que no me refiero a su uso recreacional, sino a la cantidad de transacciones económicas, intercambio de información, noticias...que se realiza mediante Internet). Con los transgénicos ocurre lo mismo: por supuesto que se puede vivir sin ellos, pero en el año 2015 hace mucho que se inició un proceso de no retorno.
Finalmente, volviendo al tema de los alimentos transgénicos, estoy seguro de que mucha gente cambiará su punto de vista en los años venidos. Estoy tan convencido puesto que hasta ahora, los cultivos transgénicos autorizados sólo suponen un beneficio ecónomico para el agricultor (véase maíz resistente a plagas, soja resistente a glifosato...). Sin embargo, los transgénicos de nueva generación supondrán un beneficio para el consumidor. Por ejemplo, en Córdoba (la de España, no la de Argentina) desarrollamos en una universidad pública un trigo transgénico apto para celíacos... que al final está intentando ser comercializado por una empresa americana debido al miedo injustificado y anticientífico de la sociedad europea. También te puedo citar otros proyectos que se están realizando, como plátanos transgénicos que contengan la vacuna de la hepatitis (no recuerdo ahora mismo si era la hepatitis B o la C), tomates enriquecidos en antioxidantes que ayuden a prevenir el cáncer, y un largo etcétera.
Espero que mi comentario te haya ayudado a, al menos, ver el otro punto de vista en cuanto a los transgénicos.
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