martes, 21 de julio de 2015

ISLANDIA Y SU ESPLENDOR


Como dije aquella vez, no sé cuántos sueños puede cumplir una persona en un corto periodo de tiempo. Yo, sin apenas ser consciente de ello al principio, he cumplido un puñado de ellos y he sido tan feliz que a día de hoy no puedo borrar esa sonrisa que me dio la bocanada de aire para seguir encauzando el sendero de mi vida. 
Siempre he sido un viajero aventurero, curioso y adoro la naturaleza sobre todas las cosas. A día de hoy he visitado 24 países en tres continentes y más de 80 ciudades (varios países los conozco bastante bien y siguen grabados en mi retina). Islandia, sin más, hace unos meses...no era otra cosa que mi sueño de adolescente. Siempre había querido ir a Islandia y a Australia. Recuerdo que coleccionaba recortes de agencias de viaje y me imaginaba visitando todos esos lugares maravillosos de las fotos. 
Australia se me antoja lejana y cara, de momento imposible, pero Islandia poco a poco iba acercándose. Justamente fue hace unas semanas que descubrí que podía permitirme unas vacaciones como las que hacía 5 años que no disfrutaba y mi primera búsqueda fue hacia el país nórdico. Dicho y hecho aterricé en Reikiavik. Ahora de vuelta sigo tan fascinado como cuando aterricé allí hace ya unas semanas. Varias personas me han dicho que quieren ir y me han pedido información del viaje y cómo lo organicé. Seguramente empiece a escribir diarios de mi ruta en Islandia y probablemente también del resto de viajes que he hecho (espero recordar el máximo posible).


De momento no sabría cómo describir un país tan impresionante. El más bonito de todos los que he visitado y se situó en mi top1 desde el segundo día de estar allí. Paisajes tan diferentes en tan pocos kilómetros de distancia que pasaba de ver un glaciar a encontrarme con un volcán activo, cataratas víctimas del deshielo o incluso aguas geotermales y olor a azufre de la capa terrestre. Un espectáculo de la naturaleza que se mezclaba con la compañía de infinidad de aves que sobrevolaban el paisaje, ovejas que rodeaban todo el camino o caballos que corrían al lado del 4x4 que conduje atravesando ríos. Y sin olvidar a los enternecedores frailecillos, que pasaron de ser aves de documental a convertirse en un espectáculo real frente a mis ojos. Yo, como isleño que soy...ver el Atlántico Norte era una experiencia maravillosa. 
Ciertamente los islandeses son unos valientes, no solo por el tipo de vida que llevan, los hospitalarios que son, sino por ser unos supervivientes de inviernos helados e imposibles, de carreteras incomunicadas y de noches de oscuridad eterna. Controlan a la perfección el inglés y hasta las personas mayores lo dominan o se defienden con una fluidez con la que los españoles nunca nos hemos hecho (es lo que tiene ver películas en versión original subtitulada y no dobladas al castellano).
Islandia se mueve entre diferentes tonos de verde, marrón, amarillo y naranja, mientras sus aguas pasan del estado sólido al líquido y al gaseoso con una rapidez inigualable. Glaciares azules o con arena negra, cataratas limpias y puras que salpican con energía o aguas a más de 30º en medio de un ambiente de 2º de viento helado. Visitar Islandia es una experiencia tan increíble que da igual todo lo que se escriba de ella, nada le hará justicia. 


No hay comentarios:

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE