RECICLAR ESTÁ EN NUESTRAS MANOS

Reciclar no es nada nuevo, ni novedoso, ni complicado. España no es, ni mucho menos, uno de los países más avanzados en cuanto a reciclaje, pero poco a poco se van dando pasos hacia delante para conseguirlo. Actualmente la división de desperdicios se hace en 4 contenedores diferentes. El problema viene cuando no se sabe utilizar adecuadamente, y en este caso, las consecuencias son mucho peores. La basura puede tener muchísimas vidas, y debemos explotarlo al máximo.

Muchos se harán la pregunta: ¿y por qué debería yo ponerme a reciclar? No se trata de ponerse a reciclar, se trata de asegurar un futuro mejor, de avanzar en la sociedad y de decir sí al medio ambiente. Un ejemplo sencillo es lo que ocurre con el papel. Si separamos el papel y lo tiramos en su contenedor correspondiente, todo ese papel o cartón será reciclado y se evitaré que se necesite cortar más arboles para hacer papel. Si no reciclamos el papel estamos condenando a nuestros bosques a ser talados, y a estas alturas es algo que no podemos permitir. No es momento para hablar de cifras, catástrofes, o crímenes; lo más adecuado es empezar por el principio, y por la parte más fácil. La manera más sencilla de hacerlo, y que está al alcance de todos es la separación de residuos.

Lo más complicado es aprenderse qué tirar en cada contenedor y el tener varias bolsas o recipientes en casa para hacerlo. Divisiones de contenedores:



AZUL: En este contenedor se recoje todo el papel y cartón (cartones de conservas, cajas de arroces, cereales, periódicos, revistas, cartones de huevos, etc...). Ojo, NUNCA tirar papel de cocina, papel higiénico, pañuelos, servilletas o derivados (puesto que ese papel no se puede reciclar). Se puede llevar en una bolsa de cartón (que también se puede reciclar) o en una de plástico (tirar la bolsa de plástico vacía al recipiente amarillo) y tirar los papeles en el azul.

AMARILLO: Aquí tiraremos los recipientes de plástico y metal (yogures, tapas de yogures, latas, botellas plásticas, bolsas plásticas, bricks de leche o zumos, etc).

VERDE: Este recipiente es el de vidrio de toda la vida. Tiramos cualquier tipo de botella de vidrio (siempre sin tapa). Ojo, NUNCA tirar vajillas, ni figuras, ni porcelanas o derivados (esto no se recicla puesto que no es vidrio).

GRIS O VERDE OSCURO: Este es el contenedor de toda la vida. Aquí tiramos todos los restos de comida, el polvo, papel higiénico, servilletas, materia orgánica, etc...



¿Qué hacemos con las cosas grandes, aparatosas o peligrosas que no sabemos donde tirar? Hay unos lugares destinados a ello. Se llaman PUNTOS LIMPIOS. Son espacios abiertos donde se llevan los aparatos electrónicos, pilas, bombillas, cds, muebles... En resumen se llevan las cosas de gran volumen o peligrosas. Hay varios en la isla. Los más cercanos están en Taco y en San Andrés, aunque hay más. Son fáciles de encontrar.

Es importante saber que es denunciable tirar este tipo de cosas en los contenedores normales y que la policía multa a los ciudadanos por hacerlo (estas multas no son de 100 euros precisamente, son bastante más caras).

Con respecto a las pilas, también se pueden tirar en algunas tiendas que tienen contenedores para hacerlo, en la biblioteca de la unviersidad también hay, y en muchos otros sitios. En cuando a los medicamentos, tabletas de pastillas, cajas, recipientes y demás, se pueden llevar a cualquier farmacia que allí se recogen y se llevan a reciclar.

El ACEITE es un producto muy contaminante. NUNCA se debe tirar por el fregadero, ni por ningún otro conducto. Mucho menos tirarlo a los contenedores. Es un grave error. Lo correcto es tener siempre en casa una botella de plástico de lo que sea, e ir vaciándolo ahí. Cuando esté llena, se tapa, y se lleva al punto limpio. Esto es algo muy peligroso.

No es fácil ir al punto limpio tan amenudo, pero siempre se pueden guardar varias cosas y luego ir a llevarlo una vez al mes, o turnarse con algún vecino para hacerlo, pero es un tema que nos concierne a todos. Hay que hacerlo por nuestro futuro, por nuestro planeta, y por otras generaciones. Está en nuestra mano, y es lo mínimo que se puede hacer para ayudar.



Cuando se duda entre dónde tirar qué cosa, lo mejor es utilizar la lógica. Si es voluminoso o peligroso va al punto limpio. Si no es ni papel, ni cartón, ni vidrio, ni plástico, ni lata, pues normalmente va al contenedor de toda la vida (siempre y cuando no sea peligroso). NUNCA tirar algo de lo que no estamos seguros en un contenedor cualquiera (sobre todo en el VERDE, AMARILLO y AZUL), ya que esto provocaría una contaminación en el proceso de reciclaje y no se podría llevar a cabo.

Es un deber divulgar la información. Comentar los pasos a seguir a familiares, amigos, y conocidos, pero sobre todo a nuestros hijos, ya que ellos son los que seguirán viviendo en este planeta en los próximos siglos. Hay mucha información difundida acerca del reciclaje, solamente hay que indagar un poco y concienciarse de que estamos haciendo un bien muy grande, y protegiendo nuestro planeta. Esto es algo muy serio.