En una simple frase se resume toda una
compleja relación de dos. Suena el teléfono a las cuatro de la madrugada porque
él sabe perfectamente que aún sigo despierto. Más bien que todavía no puedo
dormir. “Algo se ha roto”, escucho y nada me duele más profundo. Errores que
van y vienen sin solución ni reproche. Probablemente desde afuera se ve como
una ventisca de primavera llena de flores que acarician dos cuerpos desnudos.
Desde dentro es un huracán de cuchillas que no cesan hasta que uno de los dos
se desangre antes que el otro.
Ya los 28 años que cargo no son suficientes
para empezar algo de nuevo. Pero Dios, si existes en algún lugar que no sea en
los libros baja aquí y pon orden a este mundo que se ha vuelto loco. No
entiendo las cosas que ocurren en este inhóspito lugar. Veo túneles sin final,
sin luz ni faro que guíen. A su vez escucho un eco que me repite las palabras
que no quiero escuchar más. Siento que cada paso que doy está siendo juzgado
por una multitud enorme que terminará por apedrearme por pecador.
Los 2000 no fueron mi década en absoluto, pero
¿acaso mejora el tiempo si vuelve hacia atrás? No quiero nacer de nuevo
así. Otra llamada con una voz extraña
que me pide ayuda de riesgo extremo. No puedo permanecer de pie un solo segundo
más y decido colgar el teléfono para que no vuelva a matarme esa maldita
melodía. No queda compostura que guardar dentro de este cuerpo que se deforma
con los años que voy pasando. Busco
sonrisas en piedras, carcajadas en árboles que no puedo encontrar. ¿Acaso me he
vuelto loco?
Cinco de la madrugada y solamente veo un
hombre que ha vuelto a cometer el mismo error. Sigue despierto, no
parpadea…parece que el espíritu que tenía dentro lo ha abandonado y solamente
dejó ese saco de huesos que nadie moverá de un lugar tan pantanoso. Busco y no
encuentro, miro y no veo…la arena de mi reloj se agota y ya no hay nada en este
planeta que se pueda hacer para coser tantas grietas provocadas por armas del
ser humano. Ya no respira…ni yo tampoco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario