Nunca creí que un "sin" fuera sinónimo de positividad. Pero hoy mi mundo está "sin" muchas cosas que no necesitaba.
Sin ronquidos que no me dejan dormir, sin impotencia sexual que no me deja disfrutar, sin reproches ni malas caras, sin mosqueos sin ton ni son, sin familias incomprensibles, sin egoístas que no valoran lo que tienen, sin torpes que rompen vasos, sin despistados y dejados que no cumplen, sin pasteles de color de rosa, sin inmaduros, sin marcas ni famas, sin plagiadores y sin muchas cosas más que no encajan en mi vida.
Hoy mi vida "sin" confirma mi gran teoría: "menos es más".
So simple...
2 comentarios:
Por muy resentido que estés, me parece muy de mal gusto y además de mala persona publicar las intimidades que algún día alguien a quien le importabas te confió... no crees?
Amor, está claro quién te ha escrito lo primero ¿nO? Que cobarde, encima anónimo....
RASSSSSCA MAMAAAÁ, jajaja.
No entres al trapo ni dejes que tu blog se convierta en el conductor de explicaciones, piques y gilipolleces.
Alaaaaa!! voy a firmar anónimo.
Publicar un comentario