Yo, personalmente, necesito deshacerme de tanta despedida imaginaria, de tanta muerte prematura, de tanta autodestrucción a mi persona. Mi muerte está asumida, pero no la ajena siempre incontrolable. Nos pasamos la vida despidiéndonos por si no podemos volver, por si la casualidad no nos reencuentra, por si la vida tiene deparado algún otro viaje tridimensional paralelo al nuestro que evite una nueva colisión. Así es como caminamos algunos por estos senderos; intentando respirar a la vez que secamos lágrimas que nos tocan en una ruleta de lazos de unión.
Sea como fuere, buen viaje compañera, espero que hayas sido todo lo feliz que se puede ser aquí. Un achuchón.
Sea como fuere, buen viaje compañera, espero que hayas sido todo lo feliz que se puede ser aquí. Un achuchón.