Y es a veces que deseo desaparecer y no puedo, que deseo que el tiempo vuelva hacia atrás y no puedo, ni tampoco puedo simular no haber conocido a alguien o dejar mi mente en blanco cuando me apetece. No puedo reprimir lágrimas ni evitar decepciones. Tampoco puedo perder la compostura de la forma que quiero ni convertirme en alguien estable y cuerdo. No se dejar de ser visceral o emocional, ni cuándo comencé a serlo. Tampoco puedo huir como si nada hubiera pasado o no responder a un teléfono. No puedo pensar que soy maravilloso o único, ni que todo vuelva a ser como antes.
Son tantas las cosas que aunque quiera no puedo ser....que finalmente me he acostumbrado a sentarme en las esquinas de la habitación a romper a llorar hasta que mi cabeza se cansa de pensar y cae rendida a una nueva locura...y así, señoras y señores...pasan mis días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario