-Esta eres tú, los ojos cerrados bajo la lluvia. Nunca imaginaste que harías algo así. Nunca te habías visto como… no sé cómo describirlo, como una de esas personas a las que le gusta la luna o que pasan horas contemplando el mar o una puesta de sol. Seguro que sabes de qué gente estoy hablando… o tal vez no. Da igual, a ti te gusta estar así, desafiando al frío, sintiendo cómo el agua empapa tu camiseta y te moja la piel, y notar cómo la tierra se vuelve mullida bajo tus pies y el olor, y el sonido de la lluvia al golpear las hojas. Todas esas cosas que dicen los libros que no has leído. Esta eres tú, quién lo iba a decir… tú.
-Rezas a no sabes qué ni a quién,
pero rezas, y no sientes nostalgia de la vida que no tendrás, porque para
entonces habrás muerto, y los muertos no sienten nada; ni siquiera
nostalgia.
-¿Quieres saber por qué vomito?
Vomito porque cuando tenía ocho años la que era mi mejor amiga fue diciendo por
ahí que yo era una zorra. Vomito porque cuando tenía quince años no me
invitaron a la única fiesta a la que he querido ir en toda mi vida. Vomito
porque a los diecisiete años tuve mi primer hijo y tuve que hacerme mayor a la
fuerza. Y ya no me quedan sueños. Y sin sueños no se puede vivir
-Mi querido Lee,
Imagino que cuando te llegue esta
cinta ya sabrás que he muerto, y bueno... esas cosas... Quizás estés enfadado
conmigo, o dolido, o triste, o molesto, o quizás todo a la vez... solo quiero
que sepas que me enamoré de ti. No me atreví a decírtelo porque pensé que en
cierto modo lo sabias, y no me di cuenta de cómo se iba el tiempo. Tiempo es la
única cosa que no me ha sobrado últimamente. La vida vale más de lo que crees amor
mío. Lo sé porque tú llegaste a enamorarte de mí aunque vieras.. ¿cuánto era?
¿un 10%? ¿o un 5 tal vez? Si hubieras visto todo quizás no te hubiera gustado,
o te habría gustado a pesar de ello. Ya nunca lo sabremos. Una última cosa Lee, por amor de
Dios, ¡Pinta las paredes y compra algunos muebles! ¿de acuerdo? No quiero que
la próxima mujer que lleves a tu casa se haga una idea equivocada de ti y
escape antes de conocerte; que no todas están tan locas como yo.
Me encantó bailar contigo.
-Pensar... no estas acostumbrada a
pensar. Cuando tienes un hijo a los 17 años con el único hombre al que has
besado en tu vida y luego otro a los 19 con el mismo hombre, y además vives en
un remolque en el jardín de tu madre, y tu padre lleva 10 años en la cárcel no
tienes tiempo de pensar. Quizá se te ha olvidado por falta de práctica.
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