lunes, 24 de marzo de 2014

ANTOLOGÍA

Para amarte necesito una razón
Y es difícil creer que no exista
Una más que este amor
Sobra tanto dentro de este corazón
Y a pesar de que dicen
Que los años son sabios
Todavía se siente el dolor
¿Porque todo el tiempo que pasé junto a ti
Dejó tejido su hilo dentro de mí?
Y aprendí a quitarle al tiempo los segundos
Tú me hiciste ver el cielo más profundo
Junto a ti creo que aumenté más de tres kilos
Con tus tantos dulces besos repartidos
Desarrollaste mi sentido del olfato
Y fue por ti que aprendí a querer los gatos
Despegaste del cemento mis zapatos
Para escapar los dos volando un rato
Pero olvidaste una final instrucción
Porque aún no sé como vivir sin tu amor
Y descubrí lo que significa una rosa
Me enseñaste a decir mentiras piadosas
Para poder verte a horas no adecuadas
Y a reemplazar palabras por miradas
Y fué por ti que escribí más de cien canciones
Y hasta perdoné tus equivocaciones
Y conocí más de mil formas de besar
Y fué por ti que descubrí lo que es amar
Lo que es amar

Shakira Mebarak  

jueves, 20 de marzo de 2014

WAY DOWN BELOW

De la complejidad de mi carácter nace mi historia...que parece de guión, pero si indagamos es más simple que el mecanismo de un lápiz. Me preguntan cuál es mi hogar, si bien donde están los míos, si bien donde estoy yo. ¿Acaso no es hogar el lugar en el que reside todo mi ser? Se abre el debate, pero hoy mi hogar es Madrid. Aunque se tripliquen mis seres queridos en Tenerife, aunque adoro mi isla sobre todas las cosas, aunque soy isleño a muerte, me encanta mi acento, lo defiendo a capa y espada...mi hogar es Madrid. Lo es porque he creado algo aquí, porque trabajo aquí, porque me dejo la piel a sangre y fuego, porque como, respiro y sonrío o lloro en Madrid. Aun así, aunque solamente tenga 5 amigos en tierras peninsulares, un puñado de conocidos más y no me sienta del todo como en casa...es el lugar en el que he decidido empezar una nueva etapa, y por eso y solo por eso para mí es un hogar. 
A la pregunta de cuándo dejaré Madrid...me temo que no hay respuesta real o posible. No tengo idea de abandonar Madrid, al menos a corto plazo. Aquí hay muchas cosas que hacer, mucha variedad cultural, personas por conocer, lugares que pisar, fotografías aun por sacar. Me faltan años para descubrir la esencia de Madrid, sus aires, sus callejuelas, el por qué de su importancia, de su aire cosmopolita. Me fascinan los gatos, los felinos, los madrileños...y quizá es esa la base de por qué me siento tan cómodo aquí incluso después de la mala suerte que tuve al principio. Leganés es y será mi segunda casa de acogida. Poco me importa que los habitantes de la urbe madrileña la critiquen o hablen mal de ella, para mí Leganés tiene su encanto. 
Poco más de seis meses después ya no sé si sigo siendo el mismo, si he cambiado, si me he ablandado o fortalecido, si soy feliz o desgraciado. Lo único que sé es que no me arrepiento de la decisión que he tomado, del camino que he elegido y de los pasos que he empleado hasta llegar aquí. La mala suerte lo intentó, pero se quedó con las ganas de echarme, el amor me quiso controlar y hacerme caer y no pudo conseguirlo. Si realmente todo debe ocurrir por alguna razón...esperaré a que las razones correctas me expliquen qué más me espera en Madrid...

domingo, 16 de marzo de 2014

ESTA COSA LLAMADA VIDA

Porque a mí esta vida se me antoja demasiado corta, casi como la bocanada de aire que entra por los pulmones y nos enfría el alma, allá donde esté o sea como sea ésta. Tan breve que no da el tiempo para conocernos a nosotros mismos, y mientras nos conformamos con los adjetivos que otros nos adjudican que en cierta medida son más o menos ciertos. Para mi, un hombre de 30 años con varias batallas perdidas y otras tantas ganadas no termino de sorprenderme y acabo por achacar muchos de los logros a la naturaleza, a la imperfecta perfección del ser humano y a su máquina interior. Caminar erguido no es tarea sencilla y mantener la compostura en ocasiones se convierte en todo un calvario, pero aprende, el ser humano siempre aprende. 
Yo, posiblemente el ser más visceral que conozco, hasta el punto de volcar toda pasión en aquello que creo justo y que me llena. El de la lucha incansable, el que pelea contra la soledad. El eléctrico, probablemente el adjetivo más extraño que me han colgado, pero no deja de ser lógico. Varios tonos de mala persona con buen fondo, cruel y divertido, soñador y realista. Acaso será todo cierto, todo mentira o medias tintas...el caso es que no dará tiempo a comprobarlo del todo en esta breve vida. Para mí como un acantilado de dimensiones extremas del que saltamos y nos dejamos llevar hasta que nos hacemos daño en el proceso o bien caemos de pie victoriosos. Caídas libres maravillosas que nos enseñan que lo bueno viene en pequeñas dosis y lo material se nos va cayendo por el camino...con el paso del tiempo.
Los años por los que antes mataba para que pasaran y hacerme mayor, ahora les temo para no volverme muy viejo. No se trata de canas, arrugas o calvicie...es algo más profundo a medida que vemos que la muerte no es otra cosa que una ruleta que gira a diario y destina finales terribles a personas normales. Más edad, más probabilidad de caer. No es miedo a la muerte, se llama ganas de vivir. Mientras tanto pasamos el tiempo interactuando con seres vivos como nosotros, con caracteres de todos los colores. Compartimos momentos, creamos recuerdos, dormimos juntos, nos abrazamos, reímos, sufrimos, lloramos...todo culpa del ser humano que se vuelve dependiente desde su primer día de vida. Pasamos de dependencia por supervivencia a dependencia sentimental, porque necesitamos calor y llenar el mundo de sentimientos que muchas veces se nos hacen demasiado fuertes para cargarlos en un solo cuerpo. 
Pasamos de vivir una historia bonita a otra trágica, relaciones tóxicas, relaciones imposibles, relaciones de ensueño que terminan mal hasta que llega esa relación en la que decidimos establecernos indefinidamente porque no queremos sufrir más y ahí aguantamos todo lo que podemos hasta querer darnos cuenta de que solamente nos encontramos ante un fracaso más. La experiencia que nos lleva a saber qué no debemos elegir, pero apenas nos da margen para decidir qué nos conviene. La culpa es de una sociedad hipócrita que solamente tiene en cuenta un gran físico o un generoso y abundante bolsillo. Yo, en ninguna de las dos situaciones, me limito a ver cómo las personas pasan por delante de mí sin preocuparse por quién soy. Es ahora cuando ya no le doy importancia a este tipo de triquiñuelas de la vida y me centro en lo que realmente tengo delante de mí, que no es otra cosa que el día a día. 
Sin prisa, pero sin pausa. Cumpliendo en cada momento lo que más me apetece hacer y pensando en el pasado lo menos posible. Técnicas que ayudan a sacarle el máximo partido a esta cosa llamada vida que sabemos cuándo empieza, pero no cuando termina. Rodearse de las mejores compañías, y no ser muy exigentes con cada decisión de nuestra rutina. Aprovechar las oportunidades, crecer al máximo como personas y hacer, pero dejando hacer también, porque no estamos solos ni en nuestra propia habitación, y porque siempre, allá donde vayamos tendremos algún que otro ángel que nos vigila para que todo vaya bien. Todo...siempre y cuando nos mantengamos en pie en este juego llamado vida. Para lo demás...con una sonrisa nos basta. 

lunes, 10 de marzo de 2014

15:28

"QUIZÁS MÁS ADELANTE, CUANDO PASE UN TIEMPO Y TÚ Y YO SEAMOS OTRAS PERSONAS...ESTAREMOS HECHOS EL UNO PARA EL OTRO..."

viernes, 7 de marzo de 2014

8 DE MARZO

No me suelo pronunciar en los días que "inventamos" para celebrar todo lo que existe en el planeta, pero hoy me apetece hacer un pequeño homenaje a las mujeres de mi vida, que son muchas y muy importantes para mí. La primera de todas y pilar indispensable a día de hoy en mi vida: mi madre. Esa mujer que amaba incondicionalmente a todas horas, que crió a 4 hijos lo mejor que pudo dándoles todo lo que estaba en su mano y mucho más que ni siquiera tenía. La mujer que se tuvo que ir a sus 53 años hace ya 10 y que nos dejó a todos un vacío enorme. Gracias a ella saco fuerzas cuando no las tengo, sigo adelante cuando no me apetece y me he aceptado a mí mismo cuando apenas me gustaba. Y no por ella, sino porque llevo su fuerza y su valentía dentro de mí. Todavía espero a que un día se me aparezca en sueños y aunque sea pueda verla una última vez para despedirme y que me diga si está orgullosa de lo que he hecho y cómo he llegado hasta aquí. Para mí un ejemplo a seguir y aunque solo disfruté de ella 19 años aprendí tanto que existen cientos de cosas que seguiré haciendo a su manera hasta que me muera, porque a su manera las cosas siempre salían bien. Para ella va este día que aunque no sea más que un número de un calendario...a mí me sabe a recuerdo.
Los otros dos pilares de mi vida son mis hermanas: África y Rosa. Son las que han llenado los vacíos que dejó mi madre, las que me han enseñado el camino correcto a seguir, me han dado alternativas, ayuda infinita y siempre están al otro lado del teléfono cada vez que necesito despejarme. Sin ellas no sería la persona que soy hoy, y otra cosa que agradezco a mi madre es haberlas tenido porque sé que lo hizo para que cuidaran de mí, y eso me basta. Ambas vivieron lo mismo que yo, un vacío que nada llena, lágrimas a oscuras, a solas, a escondidas. Cambios radicales, dolores profundos, falta de respiración; todos los síntomas que se padecen cuando desaparece el núcleo de tu existencia. Ellas que han seguido en pie y andando en todo momento. Unas luchadoras incansables. Ellas, ahora ya madres, que han tenido que aprender a serlo sin el mejor de los referentes, sin que su madre haya visto a sus nietos, que hace la situación más dura aún. ¿Cómo ser madre sin tener a la tuya cerca? Pues solo ellas lo saben y lo hacen muy bien. Es de las cosas que más he envidiado de ellas, que han sido capaces de seguir adelante, de avanzar convirtiéndose en algo que no se aprende en los libros, sino a base persistencia y perseverancia. Para mí dos mujeres coraje, dos luchadoras, dos compañeras de vida que encima son mis hermanas y compartimos apellido. Eso une más que cualquier océano que nos separe.
Mis tres mujeres coraje, mi corazón y mis dos pulmones, mis ojos y la boca con la que hablo, las que siempre tengo presentes aunque está ahora mismo a 1756 kilómetros. Una me cuida desde el cielo y las otras dos aquí debajo. Este día en el que ser mujer no es sencillo. Mujer, esa persona que ha sufrido tanto a lo largo de la historia, que sigue a día de hoy un paso atrás en muchos ámbitos, que se han abierto camino en la sociedad para lograr una igualdad aún incompleta, pero satisfactoria. Mujeres que trabajan y mantienen su casa, que crían a sus hijos, que ejercen sus derechos, que buscan la igualdad en un mundo asquerosamente machista. Hoy, mi homenaje es para todas ellas y esta entrada de blog para mis tres ángeles particulares, para que no se vayan muy lejos y sigan conmigo allá donde vaya. Porque siempre las he querido y cada día las quiero más. Por ellas va este día y todos los que hagan falta. 

lunes, 3 de marzo de 2014

01:50

DULCES PRINCIPIOS....
....AMARGOS FINALES

LAS PIEDRAS DE MI MOCHILA

Decisiones, casualidades, destino, elección, suerte, objetivo, interés, consecuencia, rumbo...todo se mezcla de formas caprichosas para que al final nuestra vida no sea más que una cadena de sucesos que nos hacen reír o llorar. A mí muchas veces me ganan la batalla de forma irreversible. Cómo saber si una decisión es acertada o no, cómo saber si he obrado mal, cómo saber qué va a depararme el futuro si tomo una decisión premeditada o analizada. ¿Habrá alguna diferencia? 
Mi vida ha sido un compendio de consecuencias derivadas de mis decisiones, de habitaciones que he tenido que limpiar por lo sucias que las he dejado. Asuntos sin resolver, o resueltos a medias, o peor aún, mal resueltos. Todos se entremezclan sin objetivo claro, diciendo frases que nunca pensaban que dirían y prometiendo la luna a alguien que ha prometido hasta planetas a varios a la vez. ¿Acaso no es una locura? Pues finalmente no sé qué pensar... Todos parecen tan felices con sus elecciones, con sus decisiones, con las opciones que el destino o la suerte les han brindado. Nadie se queja y todos sonríen como si no existiera nada mejor. 
Puede que fingir sea la solución o pretender que todo va bien, o enviar mensajes diciendo algo que no pensamos, o no decir todo lo que pensamos, o no aceptar que tenemos miedo de la vida, de la muerte, del destino. Que vivimos siendo cobardes por no decirle a una persona que queremos pasar el resto de nuestra vida a su lado, pero que quizás no es el momento. Todo se combina para que finalmente estemos aquí por estar y no por disfrutar, que es el objetivo de cada ser humano cuerdo y coherente. No hay que aguantar, sino pasear, no hay que sufrir, sino sonreír y sentirse sereno con uno mismo. La calma y esa paz que da el haber sido sincero, el haber cogido el toro por los cuernos, el ser libre para decir la realidad tal y como ha ocurrido, porque queremos ser auténticos y sinceros aunque ya no se valore. 
El valor que le damos a lo material, el calor humano que desaprovechamos, las monedas que no damos al pobre, las miradas que no lanzan los ricos. E-mails que vienen y van con mensajes que duelen o reconfortan. Mensajes enviados sin respuesta; alguno incluso sin leer....por miedo o torpeza. Llamadas perdidas que no volverán en el mismo espacio-tiempo o que quizás nunca volverán. Historias que no se saben, pero se inventan e injusticias que cometemos porque los hechos no ocurren como realmente queremos. Cuánta gente se habrá perdido entre el camino de la verdad y la confusión. Cuántos amigos que dieron todo para nada porque no valoraron la raíz de el asunto, que es la amistad, y no las florituras que creamos para llenar silencios. 
Momentos imborrables que nos acompañan durante toda una vida dejando la pregunta en el aire que empieza siempre con un "Y si...". Y mi vida, lamentablemente está llena de esos momentos que pudieron ser y no fueron, que pueden ser y no son, que quieren ser y no es posible. Un sinfín de ilusiones que creamos y regalamos a las personas para que luego mueran para transformarse en forma de piedra. Una vez una amiga me dijo que en mi mochila voy guardando las piedras que todos me dan con sus problemas y que al final yo cargo con mi mochila pesada llena de cargas que no son mías y los demás van ligeros con las suyas vacías. Pero igual es que soy así de tonto. Igual no soy capaz de deshacerme de piedras que se me confiaron por lealtad, igual no me dejan avanzar, pero tampoco quiero fallar a su dueño. Y teléfonos que suenan para que yo vaya a recoger más piedras y aún con los hombros destrozados del dolor yo voy y siempre busco un hueco para guardarla. ¿Y mis piedras? Pues sí, siguen en el fondo de mi mochila y para sacarlas debo quitar el resto primero y es a ello que estoy aprendiendo. No las quiero sobre tejados, las quiero lejanas y abandonadas, o en las mochilas de sus dueños. 
Los finales, mis archienemigos históricos desde el principio de mis tiempos. Yo, el maestro de nada después de todo lo que he aprendido. Yo, que no he visto nada y me he recorrido medio mundo. El insaciable, el impredecible, el infinito, el que sufre en silencio, el que la soledad lo ha devastado, el que hace de tripas corazón, el que flota en el aire, el de las caídas libres...el poeta bajo la lluvia que abandonó su reino para ser escritor. El del futuro incierto, ese soy yo, el que no pertenece a ningún lugar, el que amó tanto que tiene el corazón colgando de un hilo y por ello lo llaman insensible. El de las piedras en su mochila, en su maleta, en sus bolsillos...el que va a aprender a dejarlas por el camino. Y los demás...los demás que aguanten...

sábado, 1 de marzo de 2014

...A RAYAS...

Te vi en aquella esquina de sandías caminando con seguridad. Allí mismo nadie me diría cuántas mariposas en mi estómago traerías. No fueron miles ni millones, fueron todas infinitas y se diluían con mi sangre cuando tú me estremecías. Siempre pensé que a mí no me pasaría, pero caí en una red que me revolvía de alegría. No pude resistirme a tus abrazos; los más fuertes que conocía, que con tus bíceps amoldados mis huesos crujirías. Cualquier postura nos servía para ser los dos en uno, tú conmigo, yo por ti con una luz tenue encendida. Te regalaba cada uno de mis vellos erizados al rozarme con tus manos. Me dejaba vencer porque hay batallas que no se quieren ganar. Batallas sin armas, pero con cuerpos. Sin lucha, pero con fuerza. En esas siempre me ganarías, aunque cualquier excusa me inventaba para que me atacaras por la espalda. 
Insectos se arrastraban por mi espalda cuando tú los controlabas y no dejabas que ninguno rozara mi cabeza. Jugabas a ser yo, me escondía siendo tú, y gemidos que existían en las cuerdas vocales sin color. Una mirada perturbante que me hacía volar alto, hasta el cielo yo diría que toqué con mis yemas. En la cocina me sorprendían tus manjares mimados con sonrisas. El sofá tono blanco roto, que ahora simula ser mi pecho porque tanto lo pisaba que ahora alguien ha pedido revancha. Un cálido creado por tus manos para que mis vértebras no sufrieran. Me dejaba guiar al infierno si era allí donde querías que fuera. Las mantas fueron testigo de todo lo que allí se vivió. Y la araña de seis bombillas que amenazaba con comerme las entrañas. Yo me reía al saber que allí nadie me podía lastimar. Tú...mi seguridad. 

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE